Keyword: Vitamina C, Alimentación, Sistema Inmune, Neutrófilos, Recetas
Autor: Laura Joanna Ahumada García
Fecha de publicación: 3/09/21
¿Por qué es tan importante la vitamina C para el sistema inmune?
Primero, ¿Cuál es la importancia de la vitamina C? La vitamina C actúa como un antioxidante, es necesario para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos, colágeno y ayuda al cuerpo a absorber el hierro y reforzar las defensas del sistema inmunológico, también protege las células contra los efectos de las moléculas que se producen cuando el cuerpo se expone mucho al sol, rayos x a estas moléculas se les conoce como “radicales libres” y estos emplean un papel importante en las enfermedades cardiacas.
Se ha demostrado que la vitamina C tiene una influencia directa sobre el funcionamiento de células como las neutrófilos y te preguntarás ¿Qué hacen los neutrófilos? Bueno estas células tienen como función atrapar, destruir y digerir microorganismos en diferentes zonas infectadas del cuerpo. Pensarás que la Vitamina C solo ayuda a estimular el funcionamiento de estas células, pues bien esta también detiene y controla las respuestas de estas células cuando llega a ser demasiado exagerada.
Es ciertos que alimentos como el Limón las naranjas aportan vitamina C pero probablemente no conocías más alimentos que la contienen:
Guayaba
Chile, guindilla o pimiento picante
Perejil
Hierbas aromáticas
Grosella negra
Pimiento rojo dulce
Brócoli
Coles de bruselas
Papaya
Col rizada
Berros
Litchi
Fresa
Sabiendo que otros alimentos aportan esta vitamina veamos las deliciosas recetas que puedes hacer:
Atole de Guayaba y canela
Ingredientes:
6 guayabas
2 ramas de canela
2 cucharadas de maicena
¼ de taza de agua
2 ½ tazas de leche
2 cucharadas de azúcar mascabado
Preparación:
Después de haber lavado las guayabas, corta los extremos y pártelas en mitades
En una olla coloca las guayabas, 1 rama de canela y vierte el agua
Hierve a fuego medio hasta que las guayabas se suavicen
Deja enfriar unos minutos y retira la canela
Licúa hasta obtener una mezcla lisa y tersa
Reserva 1 taza de la mezcla y el resto puedes guardarlo para preparar más atole después
En un recipiente pequeño disolver la maicena con agua hasta que no queden grumos
En otra olla vierte el azúcar, la otra rama de canela, la leche y calienta a fuego medio
Cuando empiecen a aparecer pequeñas burbujas agrega la mezcla y añade la maicena poco a poco
Por último deja hervir a fuego medio
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